Mudarse puede ser un proceso complicado, especialmente si se tienen mascotas (perros, gatos, etc.). Así como puede ser estresante para las personas, más aún para las mascotas al ver mucho movimiento en la casa y notar el traslado hacia un nuevo lugar.
Por esa razón, es bueno tomar en cuenta una serie de consejos que puedan servir para hacer que la mudanza sea más fácil:
Ve al veterinario con tu mascota antes de mudarte
Aunque a muchas mascotas no les guste, es necesario llevarlos si en poco tiempo te vas a mudar a otra parte. Tal vez haya que ir en avión y las autoridades exijan cierta documentación como los certificados de que ha sido vacunado, además de los récipes que justifiquen las medicinas que puedas tener.
Es recomendable investigar cuales son los documentos que piden para entrar con la mascota en el nuevo estado o país, además de preguntarle al veterinario si conoce a otro especialista que trabaje donde vayas a ir.
Asegúrate de que no pueda escapar
Aunque mantener a un animal encerrado pueda ser estresante para él, es peor si se deja libre, al menos mientras se esté haciendo la mudanza. La ansiedad del momento podría hacer que corra y después haya que buscarlo por el vecindario.
Al momento de ir a la nueva casa, lo mejor es llevar a la mascota en el carro, así sea en un kernel. También hay que tomar en cuenta que cuando vean por la ventana, pueden estresarse al notar que va cambiando el entorno, así que se le puede tapar el kernel un poco con una cobija para que no se altere.
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No se debe abrir el kernel hasta que no se haya llegado a la nueva propiedad, así el gato o perro sea dócil y se comporte bien. Por otra parte, si es un gato, es bueno irlo acostumbrando desde un principio a que se mantenga dentro de la casa, ya que así va agarrando la costumbre de no salir.
Mantén la rutina de siempre
Las mascotas se dan cuenta cuando hay cambios en el día a día, aunque parezca mentira. Ellos se acostumbran a la rutina, por lo que si perciben ciertos cambios, podrían alterarse, así que es importante procurar hacer lo mismo de siempre.
Si hay que hacer algún cambio, es preferible realizarlo de forma paulatina para que respondan de mejor forma. También es bueno tener a la mano los objetos que a ellos les gustan, como algunos juguetes y ciertas cobijas que pueden ayudarlos a mantenerse calmados.
Haz que se acostumbren a estar en el carro
Si tienes tiempo que no los sacas a pasear en tu vehículo, no es recomendable meterlos en el carro de pronto, justo el día en el que se vaya a hacer la mudanza. Se puede empezar poniendo el kernel en la entrada de la casa, para darles la oportunidad de que lo vean ahí, lo huelan y se vayan acostumbrando.
Otra opción es llevarlos a dar unas vueltas con el carro. Primero en los lugares más cercanos y después ir un poco más lejos, para que no les extrañe recorrer largas distancias en el vehículo. De esta forma les costará menos el proceso de adaptación al nuevo domicilio.
Actualiza sus datos
Mantén actualizada su etiqueta de identificación que puede estar ubicada en algún accesorio, con tu número de teléfono más reciente y la nueva dirección. Si se pierde, hay más probabilidades de que alguien pueda ponerse en contacto.
Asimismo, se sugiere evaluar insertarle un microchip, en caso de que exista ese servicio en la región. Un microchip permite localizar a la mascota de forma remota y generalmente es un proceso indoloro que no suele ser muy costoso.